Fue un partido raro, los periodistas uruguayos comentaban entre sí que los 20 primos minutos fueron parejos, con un Perú que se atrevía más que Argentina. Un lamentable blooper, que le pasa hasta al más crack del mundo, le jugó en contra a Perú, y eso desmotivó a un equipo peruano que recibió cuatro goles en los primeros 45 minutos.

La actitud que hubo en la segunda mitad no sirvió de mucho, si bien el marcador de acortó a 4-2, y otro ataque de José Aurelio Gonzáles Vigil que pudo hacer el tercero, no fue suficiente para alcanzar ese marcador tan abultado. Argentina luego nos encajó dos más y el sueño de la remontada simplemente se desmoronó.

El partido acabó, ya no hay arreglo ni marcha atrás, solo queda pensar en el partido del día martes frente a Bolivia, buscar los tres puntos y llegar en óptimas condiciones frente a Paraguay y alcanzar la clasificación al hexagonal final a jugarse en Montevideo.