La selección peruana Sub 17 ha demostrado en estos primeros tres partidos de la primera fase, que tiene algo que pocos equipos peruanos tienen: orden. El equipo del profesor Teixeira no luce, pero es un cuadro muy aplicado y cada pieza cumple una función, que hasta el momento, la ha cumplido con acierto.

La tarea de la línea defensiva ha sido muy buena. Rivas y Abram se comprenden a la perfección y, salvo algunos errores puntuales, han cumplido muy bien su tarea. La clave de este equipo pasa en el trabajo de Leonardo Mendoza. El jugador de Cantolao ha sido pieza fundamental y se ha dedicado a ‘romper’ la elaboración del rival.

Si nos ponemos a analizar los partidos que ha disputado Perú , nos han creado muy pocas ocasiones de gol. Uruguay nos ganó de manera justa, pero los goles llegaron de errores nuestros. Con Bolivia cometimos el error de no anotar más goles, pero nuestra selección tuvo el partido controlado en todo momento y los bolivianos no crearon ocasiones de gol. En el tercer duelo, Chile nos creó una o dos ocasiones en todo el partido, hasta que nos quedamos con nueve jugadores.

Duclos y Hernández saben en qué momento proyectarse y en qué momento defender. El equipo es ordenado tácticamente y sabe cuando meter un pelotazo para que Siucho y Artiaga compliquen a los rivales con su velocidad, o para que Ugarriza aguante y retenga el balón. El orden defensivo que ha mostrado el equipo, junto a la buena labor de los jugadores, y al liderazgo de Páucar dentro de la cancha, hacen que el equipo de Teixeira mantenga chances de clasificación. No siempre salir jugando y tocando significa ‘jugar bien’.

Por: Stefano Traverso