Saúl Ñíguez estuvo cerca de abandonar el Atlético de Madrid, pero cuando llegó el entrenador argentino, Diego Simeone, las cosas cambiaron y se frenó la salida del proyecto de jugador que buscaba minutos para poder consolidarse y ganarse un lugar en el equipo.

El reto lo planteó el entrenador lo envió al Rayo Vallecano cedido y destacó. Le demostró al técnico que era un jugador útil y que podría ser el reemplazo ideal en la volante de Koke. Así el jugador se empezó a ganar minutos en el primer equipo y entró entre los preferidos del entrenador para que sea una opción en el once titular.

“Se está acostumbrando a esa posición que es nueva para él. Por sus características lo veo muy parecido a Koke. Siempre fueron volantes centrales. Nos puede dar una mano este año. Ojalá siga creciendo”, aseguró el entrenador.

“No hay motivo para comparar jugadores cuando somos completamente distintos. Es verdad que ambos comenzamos de mediocentros y que ahora estamos en otras posiciones, en banda, pero lo importante es ayudar al equipo y para eso debes adaptarte a cualquier posición. Ojalá fuésemos iguales. No creo que las comparaciones sean buenas. Somos jugadores distintos. Koke es un gran jugador y un gran ejemplo para cualquier canterano”, finalizó el joven jugador.