Max dejó los entrenamientos de la Selección Peruana Sub-20 el 26 de diciembre y no se supo nada de él por más de cinco días; incluso, no se comunicó con nadie en la FPF ni con el técnico. Algunas fuentes indicaron que todo se debía a problemas familiares, y por pedido del profesor Daniel Ahmed lograron ubicarlo en una provincia de Ecuador donde vive su madre.

Lo que se pudo saber, es que una depresión hizo que Max tomara la decisión inclusive de dejar el fútbol. Luego tuvo una larga conversación con el técnico, quien analizó la situación y finalmente decidió convocar al defensor para el Sudamericano Sub-20 .