El noruego Martin Odegaard ya sabe lo que es vestir el blanco de manera oficial tras disputar hoy los últimos veinte minutos en el empate a dos entre el Real Madrid Castilla de Segunda División B y el Athletic Bilbao B en el estadio Alfredo Di Stéfano de Madrid.

El centrocampista de 16 años fichado este mercado de invierno procedente del Stromsgodset de su país era el jugador a seguir. Tanto que su posible debut, toda vez que se conoció que entraba en la convocatoria, había atraído a numerosos espectadores a las gradas.

Finalmente llegó el esperado momento en el que pisó el verde, de nuevo entre una sonora ovación. Despojado de síntomas de presión, en su primer contacto con el balón demostró visión de juego buscando un pase en profundidad para Burgui por banda izquierda.

Más allá de eso, Odegaard dejó algún detalle de clase e incluso llegó a ejecutar un saque de esquina con gran precisión que a punto estuvo de provocar el 3-2. No fue así y se marchó tras el pitido definitivo con sensaciones encontradas pero la certeza de que aún le quedan muchas tardes por delante para demostrar todo lo que promete. EFE