El psicólogo deportivo Mario Reyes, coordinador de selecciones deportivas de alto rendimiento de la UPC y psicólogo principal de la consultora Estrategia Deportiva 360° desmenuzó el perfil psicológico por el cual lleva a Luis Suárez a cometer actos insólitos y que luego lo hace arrepentirse tras el castigo de la FIFA.

¿Qué puede influir en Suárez a reincidir pese a que antes ya ha sido sancionado?

Como se puede apreciar, existe reincidencia en su caso, un caso puede ser sancionado, que es diferente a ser trabajado, y en el caso de Suárez, no ha sido trabajado terapéuticamente para que se vayan disminuyendo las conductas inadecuadas. Suárez, queda demostrado, no sólo en este acto (mordida) si uno analiza las características de juego de él y no sólo con la selección sino con su club, no posee un control de impulsos en momentos difíciles, el ser humano por naturaleza es agresivo, pero sabemos controlarlo. En el caso de Luis Suárez, ya queda constatado que no puede controlarlo y necesita del apoyo de un profesional para el control de los impulsos, que incrementan en situaciones agobiantes, desesperantes, comprometedoras, de frustración como fue el día del partido con Italia.

¿Tiene que ver sus reacciones con el ímpetu de jugar un partido?

Definitivamente, como comentaba anteriormente uno puede ser sancionado, pero si no se trabaja el control emocional, de nada servirá la sanción, es algo latente que en un momento de estrés o difícil, se va a desencadenar y va a salir a flote, y esa reacción puede ser favorable o desfavorable. En el caso de Suárez, hay dos cosas, logró su cometido de distraer la situación (es más en sus declaraciones posterior al partido, lo toma como “En el fútbol vale todo”, pero definitivamente su reacción fue muy negativa ya que no son los medios ni el contexto para una reacción de esa naturaleza.

De tener fuertes problemas psicológicos, la sanción de la FIFA hará cambiar o empeorará en la actitud de Suárez? (Dado que siente que tienen algo contra él)

No va a cambiar, si es que esa sanción no está acompañada de una recomendación de trabajo psicológico. Y acá la FIFA ha actuado en base a reglamento, no ha actuado en base al jugador que tiene un déficit, ojo, no estoy diciendo que la sanción sea adecuada o inadecuada, finalmente son las consecuencias de sus actos. Pero la FIFA como ente rector del fútbol, también debe velar por la salud emocional y psicológica del deportista, porque adicionalmente a la sanción severa de no participación alguna por cuatro meses, es decir no jugar al fútbol, que es su trabajo y ello va a desencadenar otros problemas. En mi opinión la sanción debió ser acompañado de una recomendación de terapia psicológica que debe cumplir sí o sí, para el bienestar del jugador, que es finalmente lo que todos queremos ver de Luis Suárez.