La semifinal de la Europa Sub 17, donde Francia enfrentó a Bélgica, no solo fue emocionante, sino que también generó mucha angustia y sorpresa. Sin embargo, la gran figura del encuentro lo protagonizó el hijo de Zinedine Zidane.

Luca Zidane, el arquero de la Selección de Francia Sub 17 no solo fue la figura del cotejo, sino que también se volvió protagonista en la definición por penales. Y no porque atajó varios penales –cosa que sucedió-, sino porque falló un penal al mismo estilo de “Panenka”.

El arquero de Francia ejecutó el segundo penal, y lo hizo de mala manera. Luca “picó” la pelota en el punto penal, y quiso imitar lo que su papá realizó en el Mundial Alemania 2006, pero no le resultó.

El disparo del joven portero no tuvo precisión, y chocó en el palo de la parte superior, y su remate fue desviado. Esto generó preocupación porque Francia quería ir a la final de la Europa Sub 17, pero luego atajó tres penales, y su actuación fue olvidada.