El EGB recibía a Alianza Lima con la intención de hacerle un partido duro y difícil, intentando siempre poner el balón sobre el suelo y crear fútbol desde el medio campo a través del ingenio de Aron Torres. El primer tiempo no tuvo muchas ocasiones de gol, pero Alianza proponía un juego ofensivo, por lo que los ataques vinieron por parte de los blanquiazules pero sin mayor peligro para Herrera, arquero del EGB.

En la segunda mitad, ambos equipos comenzarían a proponer mejor jugadas y ocasiones, en EGB el juego de Aron Torres permitió que EGB pudiera generar muchas acciones de gol, incluso el propio jugador fue el que se encargó en una jugada individual de poner el primer gol del partido. Los locales eran los justos vencedores.

Los minutos transcurrían y Alianza buscaba el empate, y fue así que por intermedio de Miguel Castro, los de La Victoria consiguieron la paridad. El marcador no se movería más.

En Alianza se fue expulsado Claudio García por doble amarilla, mientras que en una polémica, el árbitro expulsó al técnico del EGB, Marco Valencia.