Justos campeones. El trabajo realizado durante toda la campaña hizo que el objetivo se cumpliera. El partido se inició de una manera pareja, ambos equipos querían ganar. Universitario por su parte quería salir victorioso y alargar la agonía de los de Santa Anita, los locales por su parte sentían ansiedad por abrir el marcador y jugar de manera tranquila. Adrián Ríos fue uno de los jugadores que más destacó en la primera mitad, ya que estuvo sólido en la mitad de la cancha generando ocasiones de gol para Vidal Bolívar.

Cuando marcaban los 20 minutos del primer tiempo, José Luis Montoya aguantó la pelota en el área, y de media vuelta casi cayéndose remató al arco venciendo al portero merengue. El sol pegaba fuerte en Santa Anita y los chicos se mostraban agotados, con el marcador a favor de los santos, el primer tiempo llegaba a su fin.

Para la segunda etapa la ansiedad en tienda de San Martín se apoderaba con los minutos, tuvieron menos ocasiones de gol. Vidal Bolívar tuvo un gol que fue anulado por posición adelantada que pocos entendieron, pero que así decidió el juez principal. No hubo mayores emociones durante la segunda etapa hasta el pitazo final, donde la celebración fue completa con un campeón justo.