Cada vez que algún jugador anota un gol, siempre estamos a la expectativa también de cómo lo celebra, si hará algún baile que después se pondrá de moda, alguna pose, o se quitará el polo con alguna dedicatoria debajo.

Alessandro Florenzi, jugador de 23 años que milita en la Roma, convirtió un gol ante el Cagliari, saltó las vallas de la publicidad y subió por una de las tribunas para ir en busca de su abuela y abrazarla, más intenso que una simple dedicatoria. La abuela se mostró muy emocionada, abrazó al nieto de una forma muy conmovedora y celebró con él.