Ya se ha hablado mucho del presente de Reimond Manco así como el de James Rodriguez. Nos ha quedado claro que cada uno vive una realidad distinta tras haberse enfrentado en el Sudamericano sub 17 disputado hace 7 años. Pero ¿qué fue lo que sucedió en el medio? ¿Dónde fue que sus caminos se dividieron y los llevaron a cada uno a diferentes destinos?

Finalizado el Sudamericano, Reimond jugó por Alianza Lima hasta la mitad del 2008 donde fue comprado por el PSV holandés en una transacción que se calcula bordeó los dos millones de euros. Debutó en la Eridivise, e incluso en la UEFA Champions League frente al Liverpool, pero pese a chispazos, no tuvo demasiadas oportunidades.

En el 2009 fue prestado al Willen II y es en el 2010 que, entre matrimonio y rumores de escándalos, llega a Juan Aurich. El Atlante se fija en Manco en el 2011 y, tras una confusa situación que incluyó palabras mayores como ‘secuestro’, es expulsado del equipo mexicano y Reimond pega la vuelta al equipo chiclayano.

En el 2012 se le confirma como jugador de Juan Aurich, pero una vez más es expulsado. León de Huánuco lo acogió, pero al poco tiempo fue expulsado también. Y aunque fue contratado en Qatar por el club Al-Wakrah, el equipo prescindió de sus servicios por exceso de jugadores extranjeros. Finalmente, en el 2013, es contratado por la Universidad Técnica de Cajamarca, club donde se desempeña en la actualidad sin mucho brillo.

El otro lado de la moneda es James Rodriguez. Con un buen desempeño en el torneo Sudamericano en el que marcó tres goles, James fue llevado de la mano del fútbol por otros caminos de suelo más firme.

Banfield de Argentina se fijó en las cualidades de Rodriguez y decidió sumarlo a su plantilla, donde con 17 años se convirtió en el jugador más joven en debutar y marcar en la Primera División. Sus excelentes actuaciones lo llevaron al Porto FC en el 2010 y tras ser figura en el equipo portugués, el Mónaco decidió llevárselo nada menos que por 45 millones de Euros.

Ese es el camino recorrido por ambos jugadores. Uno lleno de escándalos y problemas, mientras el otro, más disciplinado y recto que lo ha llevado a ser la ‘pepita de oro’ que todos quieren, incluso el Real Madrid.