Todos esperaban la tan ansiada bendición del Papa Francisco, el ex arzobispo de Argentina, quien es un fanático del fútbol, y que todos los argentinos que se hicieron presente hasta la Plaza de San Pedro en el Vaticano, esperaban la ayuda divina para la final.

Los más pequeños eran los entusiasmados de ver al papa y también de ver la final. Era una gran cantidad de argentinos que hacían multitud y los niños llevaban camisetas de Lionel Messi y Ángel Di María.

Los argentinos dicen que tienen toda la divinidad de su parte, al D10S Maradona, al Messi-as con Lionel, al Ángel con Di María, y al Papa Francisco, todo ello para que esta tarde puedan alzar la Copa del Mundo. ¿Habrá ayuda divina?

Todas las personas de todas las naciones estaban entusiasmadas en el Vaticano con la final del mundial, y no solo argentinos, sino también gran cantidad de alemanes, ya que el Papa Emérito, Benedicto XVI es alemán. Monjas, sacerdotes, y público en general estrechaban sus manos y unión, porque de eso se trata el fútbol, de unir.