El francés , que parte como favorito para recibir el próximo lunes el premio “The Best” al mejor entrenador de 2017, señaló este sábado que no se siente “para nada” el mejor, y trasladó la razón de su éxito a sus jugadores y a la grandeza del .

“No me siento el mejor para nada, lo que sí soy es un afortunado por estar en el mejor club del mundo y con estos jugadores, pero el resto no, para nada. Hay mucha gente que me conoce y sabe que lo digo con sinceridad”, manifestó Zidane.

“Lo hice todo para llegar a ser un entrenador, puse todos los medios porque me gusta lo que hago y cuando haces con pasión lo que te gusta, mejoras. Yo mejoro cada día. Para ser sincero si me dan el premio lo aceptaré con mucho gusto pero no soy el mejor entrenador del mundo”, añadió.

Por otro lado, el central francés Raphael Varane fue la novedad en el último entrenamiento del Real Madrid en la ciudad deportiva de Valdebebas antes de medirse el domingo al Eibar en el Santiago Bernabéu, en una sesión que contó con las ausencias de los lesionados Keylor Navas, Dani Carvajal, Mateo Kovacic y Gareth Bale.

“Lo mando para aquí, que si lo mando para arriba, dicen que estoy mal con los periodistas”, bromeó antes de lanzar un guiño a un miembro del cuerpo técnico.

Entre el buen ambiente regresó a la dinámica de grupo Varane, que arrastra unas molestias que le han impedido ejercitarse con el resto de sus compañeros los dos últimos días. A ojos de Zinedine Zidane se probó y será el técnico el que decida a última hora si puede ser titular ante el Eibar o lo reserva.

El portero juvenil Moha volvió a entrenar con el primer equipo ante las ausencias por lesión de Keylor Navas y Luca Zidane, y volverá a una convocatoria para ser el suplente de Kiko Casilla en el Santiago Bernabéu.

Siguen de baja Carvajal, Kovacic y Bale, quien tras dos días completando una parte de su entrenamiento sobre el césped, volvió a trabajar en el interior de las instalaciones.