, técnico del , descartó que el partido ante sea decisivo, convencido de que pase lo que pase su equipo peleará la Liga hasta el final, pero advirtió a sus jugadores que encaran “el partido más difícil de la temporada”.

Centrado en el partido y solo en lo deportivo, Zidane compareció con su tranquilidad habitual ante los medios en la víspera del clásico. Hubo tiempo para las risas, que no pudo contener ante la pregunta con opinión de un periodista japonés que le indicó que debe jugar por bandas para ganar al Barcelona, y también para lanzar un mensaje claro: sea cual sea el resultado, la Liga no estará sentenciada.

“Pase lo que pase nosotros vamos a seguir trabajando pensando que esto es muy largo. Es un partido más, tres puntos que sabemos la importancia que tienen y vamos a hacer un buen partido para intentar ganar, pero no va a cambiar nada lo que pase en el partido”, dijo el estratega francés.

Guardó sus cartas Zinedine Zidane, que no desveló si el galés Gareth Bale está para jugar todo el partido ni ningún detalle táctico, ni quiso desviarse con ninguna cuestión como el pasillo que el Barcelona descarta hacer al reciente campeón del mundo.

“Lo siento, pero no me interesa para nada, de verdad. Solo el partido de mañana. No solo a mí, a todos los jugadores y a todos los madridistas nos interesa solo el partido y nada más”, dejó claro.

Finalmente, descartó el técnico madridista que tenga carácter de decisivo para el Real Madrid. “Estos partidos no son para ganar una Liga. No hay ansia. Tenemos que pensar en el partido sin mirar los puntos de diferencia. Son los que hay y lo que podemos es hacer un gran partido ante un rival que es muy bueno”, indicó.