Tras firmar su nuevo contrato con el , el colombiano se enfundó por vez primera la zamarra azulgrana ante 8.552 aficionados culés, muchos de ellos de su país natal, que llenaron de ritmo la tribuna del Camp Nou.

El exjugador del , cuyo fichaje por la entidad catalana se anunció el pasado jueves, dio sus primeros toques en el tapete verde del estadio azulgrana ante una nutrida representación de la comunidad colombiana residente en Barcelona.

Su primer contacto con el césped del Camp Nou fue poco ortodoxo. Fiel a uno de sus rituales, pisó el terreno de juego descalzo, santiguándose y señalando el cielo.

Ya con las botas puestas, Yerry Mina dio unos toques con el balón, compartió un rondo junto a unos niños de las categorías inferiores y posó con el nuevo automóvil que le ha regalado uno de los patrocinadores de la entidad.

En la grada, muchos aficionados colombianos con banderas azulgranas y tricolores dieron la bienvenida al central, que dedicó más de diez minutos saludando a los asistentes desde el césped.