“El año pasado acabé la temporada un poco decepcionado colectiva y personalmente. De hecho, sufrí las dos decepciones personales más importantes de mi carrera y pensé que era el momento de acabar una etapa y empezar otra nueva”, ha explicado.

Esas dos decepciones fueron ser suplente en los dos partidos más importantes del año: el último de Liga en el que el Barcelona se jugaba el título ante el Atlético de Madrid y el España vs. Chil*e, en el que se peleaba por seguir en el *Mundial.

En ambos casos, su equipo fracasó y él sintió que no pudo ayudar a evitarlo.

“Dejé de sentirme útil y pensé que lo mejor era acabar una etapa y empezar otra. Ahora veo que quizá me precipité”, ha insistido Xavi Hernández, quien ha dado por finalizado su ciclo en España, pero no en el Barcelona.

Xavi mantuvo varias conversaciones durante sus vacaciones con Luis Enrique y Andoni Zubizarreta. “Ellos me convencieron de que aún puedo ser competitivo y útil al club”, ha desvelado.

Especialmente decisiva ha sido la figura de Luis Enrique para cambiar su decisión: “Tengo muy buen relación con él, buenas vibraciones. Él ha sido quien me ha convencido de que aún puedo dar mucho aquí. Ha sido clave para seguir”.

Con todavía dos temporadas de contrato, ahora Xavi ya no solo no piensa en irse, sino que no descarta retirarse, con 36 años, en el Barcelona.

En este sentido, ha dejado claro que si sigue en el club de toda su vida no es por dinero, ni tampoco por la jerarquía que aún mantiene en el vestuario, sino porque está “mejor de ánimo” y cree que deportivamente todavía tiene fútbol para jugar en uno de los mejores equipos del mundo.

“He oído y leído muchas cosas, pero siempre he tenido alternativas para irme y nunca ha habido un problema económico. Tampoco nadie me ha dicho que tendré un rol diferente o secundario en la plantilla. Luis me ha dicho que parto de cero, como todos”, ha aclarado.