Por la sexta jornada de la Premier League, el recibió este sábado al Bournemouth en un emotivo duelo de coleros. Y más allá del juego y los resultados, quedará para la posteridad el incidente de .

Sobre la primera media hora de juego el delantero inglés se elevó en el área para pelear un balón sin pensar cómo acabaría.

Wayne Rooney saltó con la marca del zaguero Simon Francis, quien no tuvo reparos en meterle un codazo a la altura de la ceja.

El exatacante del Manchester United cayó al césped apenas sintió el impacto y empezó a sangrar excesivamente, por lo que tuvo que salir del campo para ser atendido por el cuerpo médico de su equipo.

Lo curioso fue que el árbitro no cobró la falta de Francis a Rooney y el juego siguió como si nada.