Es imposible decir que el Bayern Munich no fue un justo ganador de esta llave de cuartos de final ante el Manchester United.

El marcador global (4-2) así lo demuestra. Pero no se debe dejar de rescatar las agallas y la entrega del equipo inglés, que sabiéndose inferior, no solo por los jugadores con los que cuenta el campeón alemán, sino también por la irregular campaña de los dirigidos por David Moyes, cumpliendo uno de sus peores años; supo estar a la altura de la eliminatoria del torneo europeo.

Con el mismo orden que mostró en Old Trafford, los ‘Red Devils’ demostraron disciplina táctica y predisposición, presionando a los alemanes y no dejándolos hilvanar jugadas.

El primer tiempo terminó 0-0, gracias a la solidez del equipo inglés que no le dejó crear mayor peligro a los bávaros de cara al arco de De Gea.

En el segundo tiempo, el equipo de Moyes salió a presionar sabiendo que necesitaba un gol para pasar a la siguiente etapa.

El francés, Patrice Evra, se encargó de darle esa emoción necesaria y la esperanza a los británicos con su gol a los 57 minutos. Esperanza que duró poco, pues un minuto después, el croata Mario Mandzukic se encargó de poner las cosas en su lugar.

Con ese resultado, se iban al alargue, aún era un buen negocio para los ingleses, pero Thomas Müller, con un gol a los 67 desplomó todo el planteamiento del United.

Con ese gol, el tres veces campeón de la Champions se resignó. A pesar de sus ataques, impetuosos pero desordenados, el equipo inglés ya sabía su destino.

El holandés Arjen Robben se encargó de darle tranquilidad al equipo teutón a los 76’, con una de sus conocidas diagonales.

El Bayern Munich busca repetir el plato y levantar la ‘orejona’ por quinta vez, la segunda consecutiva. Es lo mínimo que se le exige a Guardiola.

Alineaciones:

Bayern Munich: Neuer; Dante, Ribéry, Mandzukić, Robben, Boateng, Götze, Lahm, Müller, Alaba, Kroos.

Manchester United: De Gea; Jones, Smalling, Vidic, Evra; Fletcher, Carrick; Valencia, Rooney, Kagawa; Welbeck.

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