El astro del Santos fue invitado para un reconocimiento, pero llegó a tal punto las muestras de cariño hacia él, que los hinchas interrumpieron el discurso de los parlamentarios.

Mientras que los congresistas brasileños hablaban, iban y venían las camisetas para que Neymar las firmara, incluso una de ellas le dio en la cara a uno de los parlamentarios.