Andriy Voronin, no pudo cristalizar en gol esta ocasión increíble. Estaba casi a dos metros del arco, con el arquero vencido, sin marca. La mandó al cielo.

No lo podía creer. Nadie en la selección ucraniana lo podía creer. Todos rezaban para que en la Eurocopa que organizará Polonia y Ucrania este año, Voronin esté más acertado en la definición.