Cesc Fábregas utiliza todas las armas a su alcance y si ello incluye bailar, pues lo hace. Durante el encuentro entre el Levante y el Barcelona, el jugador catalán se cuadró en la barrera y empezó a bailar mirando hacia el golero Munúa.

Fábregas llamó la atención del arquero rival hasta que Lionel Messi ejecutó el tiro libre que se fue muy elevado.