El organismo de control contable de clubes de la ha ordenado una auditoría independiente de los contratos que el París Saint-Germain () tiene con entidades cataríes, dentro de la investigación abierta a ese club para determinar si cumple con las reglas del juego limpio financiero.

Según publica este miércoles el diario “L’Équipe”, esa auditoría puede evaluar a la baja esos contratos, lo que obligaría al conjunto francés a buscar una cantidad superior a los 75 millones de euros inicialmente demandados para equilibrar sus cuentas.

Es el fruto de la investigación abierta por la Instancia de Control Financiero de los Clubes (ICFC) de la UEFA después de que el PSG desembolsara 222 millones de euros para fichar al brasileño y otros 190 millones por el francés Kylian Mbappé, cifras astronómicas que sorprendieron al mundo del fútbol.

En el punto de mira de ese organismo están los contratos con el banco Qatar Nationial Bank, el operador de telecomunicaciones Ooredoo, el canal de televisión BeIn Sports, el organismo de promoción turística de Catar (QTA) y la clínica deportiva Aspetar.

Como los contratos con esas empresas superan el 30 % de los ingresos de patrocinio del PSG, la ICFC ha aplicado el reglamento que le obliga a revisarlos, señala el rotativo.