Turquía ganó 0-2 a la República Checa y mantuvo intacto su sueño de acabar entre los mejores cuatro terceros de la fase de grupos de la Eurocopa, que terminará mañana con los últimos partidos que decidirán el destino del cuadro otomano.
Turquía, herida de muerte tras un inicio desalentador, volvió a nacer con un cambio en la actitud de sus jugadores. Tal vez, la convicción de su entrenador, Fatih Terim, logró que sus futbolistas resurgieran en el último momento.
A los 10 minutos del primer tiempo abrió la cuenta Burak Yilmaz. El 2-0 llegó tras el descanso, minuto 65, gracias a Tufan.
El miércoles, cuando se jueguen los grupos E y F, se sabrá si Turquía termina como uno de los cuatro mejores terceros y accede a octavos de final de la Eurocopa.