Sucedió en el norte de Egipto. A los fallecidos, se suman más de 300 heridos producto de una masiva batalla campal entre hinchas y policías.

“Las muertes fueron provocadas por asfixia y por fracturas graves”, dijo el doctor Hassan al Isnawi, director del hospital central de Port Said, a la televisión “Al Ahram Sports”.

Un funcionario de seguridad y un médico informaron que los fanáticos del equipo local, Al-Masry, irrumpieron en la cancha tras una victoria 3-1 sobre Al-Ahli, y en ese momento se desató la tragedia. Se cree que entre los muertos hay agentes de seguridad.

“Las fuerzas de seguridad nos abandonaron, no nos protegieron”, relató uno de los jugadores del Al Ahli, Mohamed Abou-Treika, en una charla con la televisión del equipo, según reprodujo el diario español El País.

“Un seguidor acaba de morir en el vestuario, delante de mí”, añadió el futbolista.

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