El capitán del Hoffenheim, Andreas Beck, no calculó su velocidad y prácticamente arrolló a un camarógrafo durante un partido de la Bundesliga.

Jugaban Hoffenheim y Mainz 05, cuando Beck corría a gran velocidad, soltó el balón y tropezó con la publicidad estática, llevándose de encuentro al hombre de prensa.

El camarógrafo quedó tendido en el suelo, su cámara desmontada y el jugador sufrió una contusión en la costilla.