El orientador del conjunto danés quiso demostrar que también ‘la conoce’ con el balón en los pies, pero terminó evidenciando que lo suyo solo es dar indicaciones.

Y es Stale Solbakken quiso apurar las acciones en uno de los compromisos del Copenhague por la liga de Dinamarca, pero por querer parar el balón terminó resbalando y cayendo abruptamente al piso.

Para disimular el bochornoso momento, el entrenador simuló estar haciendo unas planchas, pero eso no impidió las risas de las tribunas.