El 15 de junio de 1986 el mundo veía como Diego Armando Maradona se consagraba para la eternidad ganando con la selección de Argentina la ante Alemania en el estadio Azteca.

Roberto Granados, un ciudadano mexicano, tenía todo listo para asistir al partido; sin embargo, el destino le deparó mejores cosas ese día. Sí, hay mejores cosas que ver la final de un Mundial.

Granados debía dejar de lado el partido de fútbol para ir al hospital y estar presente en el nacimiento de su hijo.

“Cuando sé que ya no voy a estar en el partido, cuando me dicen que ya no te puedes mover de aquí, la verdad me enojé. Primero no lo puedo creer. ‘¡No puedo creer que hoy, este sea mi regalo! ¡Es día del padre! ¡Déjenme ir al partido!’, decía. Pero no, la realidad es que tenía otro partido más importante, que era el nacimiento de mi hijo”, recuerda en una entrevista para el canal oficial de la .

Y como la vida siempre te da revanchas, ahora, más de 30 años después, llegó la de este hincha. Gracias a su hijo, también llamado Roberto, ambos podrán ser parte de la fiesta de Rusia 2018 tras recibir un premio de la FIFA.

Roberto hijo contó su historia en el programa Trae a alguien especial que lanzó hace algunos meses el máximo ente del fútbol y salió ganador.

“Siempre he soñado con ir al Mundial con mi papá. Siempre que lo he pensado, he dicho ‘voy a ir con mi papá’, porque gracias a mí, él no pudo ir al partido de 1986. Desde ese día me he sentido con las ganas de poderle retribuir un poquito de lo mucho que él me ha dado”, dijo el Roberto segundo cuando supo la noticia.

Ahora ambos estarán en la tribuna preferente del Luzhniki Stadium en Moscú el 14 de junio de 2018, cuando la selección rusa se mida a un rival aún por conocerse en la inauguración del Mundial.

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