El racismo en el fútbol parece estar presente hasta en los países más desarrollados. Así lo dio a entender Sol Campbell, ex defensor de la selección inglesa y del Arsenal en declaraciones a ‘The Sunday Times’, quien afirmó que el color de su piel influyó para no ser el capitán de Inglaterra en sus mejores años.

“Creo que la FA hubiera deseado que yo fuera blanco. Tenía credibilidad y rendimiento para ser capitán. Lo fui desde muy joven en el Tottenham y creo que, si hubiera sido blanco, habría sido capitán de Inglaterra durante más de 10 años”.

Asimismo, afirmó que mientras mejor jugaba más lejos veía esa posibilidad. “Cuantos más títulos ganaba, más lejos veía la posibilidad de ser capitán. Jugaba bien, tenía buen comportamiento dentro y fuera del campo, pero no era reconocido. Michael Owen era un fantástico jugador, pero no era buen capitán. Me he preguntado muchas veces por qué no era yo el capitán y siempre me respondo lo mismo: el color de mi piel”, agregó.

Las declaraciones de Campbell fueron más allá. “Tener capitanes negros o mulatos en las selecciones Sub-18 y Sub-21, vale; pero no para la selección absoluta. Es una locura. No creo que vayan a cambiar, porque no quieren y, probablemente, la mayoría de los aficionados tampoco quiere”, finalizó.