La nueva marca, que ha quedado establecida de manera oficial en 73.429 espectadores, que presenciaron el triunfo por 1-0 de Brasil, gol marcado por Neymar, de tiro libre, confirmó que el deporte, que en Estados Unidos se llama “soccer”, ya se ha establecido como un gran negocio.

Aunque los organizadores del partido no quisieron dar a conocer los ingresos recibidos por la venta de entradas, perfectamente, podrían estar entre los 5 y 8 millones de dólares, de acuerdo al promedio del coste de cada una de ellas, cercano a los 100 dólares.

No importa que la llegada de México, Centroamérica, Latinoamérica y Europa, no aporten nada al espectáculo futbolístico al no jugarse nada con los partidos amistosos, como sucede con otro tipos de torneos, los aficionados inmigrantes llegan al campo porque quieren ver a sus equipos nacionales y jugadores.

Lo mismo sucede con los estadounidenses, que ahora si, ya llenan también los estadios cuando juega su selección, al margen del rival con el que se vayan a enfrentar, que son llenos asegurados si se trata de México, el eterno “enemigo” a vencer dentro de la CONCACAF, que juega más en territorio del vecino del Norte que del suyo.

El 2014 no ha podido ser mejor para el negocio del “soccer” internacional en Estados Unidos, donde se han disputado decenas de partidos tanto de selecciones como de equipos, incluidos los ocho europeos que llegaron a participar en la International Guinness Champions Cup, que tuvo 13 sedes diferentes con 13 partidos programados.

La presencia del Real Madrid, que llegaba de ganar la Champions League, junto con el Manchester United fueron la gran atracción y ambos equipos hicieron historia al establecer una marca histórica de asistencia para un partido de fútbol (soccer) en Estados Unidos cuando se enfrentaron en el University of Michigan Stadium, de Ann Harbor (Michigan).

Nada menos que 109.318 espectadores que llegaron al campo el 2 de agosto para ver al Real Madrid, con Cristiano Ronaldo, y al nuevo Manchester United, que dirige Louis van Gaal.

Antes de la asistencia récord que establecieron los dos equipos europeos, el 23 de julio también el Manchester United en el duelo contra el LA Galaxy, de la Major League Soccer (MLS) llevaron a 86.432 espectadores a las gradas del Rose Bowl, de Pasadena (California).

México no podía quedar fuera de la cabeza de las mejores asistencias de los partidos internacionales disputados este año en Estados Unidos y el duelo amistoso con Ecuador, que se disputó en el AT&T Stadium, de Arlington (Texas), el 31 de mayo dejó una entrada oficial de 84.876 espectadores.

Luego le ha seguido la registrada en Sun Life Stadium con el partido entre Brasil y Colombia, mientras que el enfrentamiento dentro de la International Guinness Champions Cup del Liverpool contra el AC Milan, que se disputó el pasado 2 de agosto, en Charlotte (Carolina del Norte) atrajo a 69.364 espectadores.

La nueva marca establecida la pasada noche también consagró al Sun Life Stadium como el escenario ideal del Sur de la Florida para disputar partidos de fútbol (soccer).

Antes de los 73.429 espectadores que vieron el Brasil-Colombia, el campo, donde juegan los Dolphins de Miami, el equipo de local de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), registró la asistencia de 71.124 aficionados, que se dio el 16 de noviembre del 2013 para ver el Brasil-Honduras, y que era la mayor hasta ahora.

También el Barcelona, en el duelo que protagonizó el 3 de agosto del 2011 contra las Chivas de Guadalajara, de México, atrajo a 70.080 espectadores, siendo la tercera mejor marca.

La competición del Día 2 de la International Guinness Champions Cup, que se celebró el 7 de agosto del 2013 registró una asistencia de 67.273 espectadores, y el duelo entre el Chelsea y el AC Milán, del 28 julio del 2012, fueron a verlo 57.748 aficionados.

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