Domenico Berardi, de 19 años, jugador fichado este mismo verano por la Juventus y dejado cedido otra temporada más en el Sassuolo, se bastó y sobró para sacar los colores a un Milan muy plano.

Y ello que las cosas se pusieron muy pronto en favor de un Milan que se adelantó rápido con tantos de Robinho y Mario Balotelli.

Pero quien estuvo cerca de ser goleado fue el Milan de un Massimiliano Allegri que ya anunció que dejará el equipo al final de la presente temporada. De seguir así las cosas, quizás su salida sea antes de esa fecha.

La puntilla, quizás, se la puede haber dado el joven Berardi, autor de cuatro goles y que ya suma 11 tantos en la presente campaña.

Al margen de los goles de Berardi, lo más triste para los seguidores del Milan es haber visto un equipo sin rumbo, con un Kaká perdido, a merced de su modesto rival y sin apenas reacción con el 4-2 en el marcador y casi todo el segundo tiempo por delante.

La entrada de Honda, que sustituyó a Robinho y envió un remate al palo, aportó algo más de calidad y su equipo, ya con Berardi sustituido, acortó distancias con Montolivo y pudo, incluso, llevarse el empate tres minutos después en remate a bocajarro de Pazzini que se fue al larguero.

Hubiera sido un injusto castigo para el Sassuolo, que pecó de encerrarse demasiado el último cuarto de hora.

EFE