Que la haya llegado a la final de la , no es producto del azar ni de una generación dorada que la rompe todas las semanas en las mejores ligas del mundo. Lo dice todo el mundo, la bicolor llegó donde nadie lo imaginó por mérito propio, fruto del trabajo de y el compromiso de los jugadores. Pero detrás de todo eso hay un equipo que trabaja de forma silenciosa que también es parte de este éxito.

Se trata de un anexo al comando técnico, que integran unos preparadores físicos y hasta un ingeniero informático. Ellos integran el área de estadística e investigación de la Federación Peruana de Fútbol, quienes convierten los datos estadísticos en realidad en el campo de juego. ¿Cómo?

Adrián Vaccarini, segundo preparador físico de la selección peruana, es quien se encarga de esta área. Ayudante de Ricardo Gareca desde 2013 en la época de Vélez Sarsfield, este profesional argentino contó en el portal Analítica Sports, cómo sus estadísticas las llevó al campo de juego para hacer de la selección peruana un rival de respeto.

Para Vaccarini, los primeros años del ‘Tigre’ Gareca en la Selección Peruana fueron fundamentales. Recogió los datos que arrojaron los GPS que usa cada uno de los jugadores para convertirlos en nomenclatura y luego en valores para finalmente traducirlo a realidad de juego y determinar, así, qué jugadores necesitará el entrenador para afrontar cada tipo de partido.

La selección peruana llegó a la final de la Copa América con un equipo de trabajo en estadísticas. (Foto: AP)

La selección peruana llegó a la final de la Copa América con un equipo de trabajo en estadísticas. (Foto: AP)

Estos primeros análisis arrojaron que cada vez que la Selección Peruana superó a su rival por encima del 4% de los metros recorridos en cada partido, ganó en un 65% de las veces. Además, si la bicolor, de forma indistinta, tenía un 12% más de los esfuerzos a máxima intensidad que el rival, ganaba el mismo porcentaje de partidos. Entonces, había que trabajar esos aspectos.

Y Vaccarini explica en qué consiste el trabajo a realizar tras ver las estadísticas. “Nosotros no preparamos al jugador, no lo entrenamos, pero en el diseño de cargas sí podemos estimularlo. Es alcanzar el estado de exaltación. Creemos en el ‘estado de exaltación’: en generar un estímulo agudo que le permita al futbolista mínimamente mejorar su condición. Si entrenas con poco estimulo, es probable que el jugador no pueda expresar ese rendimiento”, dijo en la entrevista con el portal antes mencionado.

La selección peruana llegó a la final de la Copa América con un equipo de trabajo en estadísticas. (Foto: AP)

La selección peruana llegó a la final de la Copa América con un equipo de trabajo en estadísticas. (Foto: AP)

Esto podría explica porqué algunos futbolistas de la bicolor parecieran que rinden mejor con la franja en el pecho que en sus clubes.

Además, la presencia del ingeniero informático sumado a su método de seguimiento del rival, le permite llevar a Vaccarini a conocer qué jugadores pueden ser útiles para determinadas circunstancias. “Si jugamos contra un equipo con mayor posesión, necesitamos jugadores con mayor número de recuperación de pelotas en determinado espacio”, dijo. Y variables como esas hay muchas.

La selección peruana llegó a la final de la Copa América con un equipo de trabajo en estadísticas. (Foto: AP)

La selección peruana llegó a la final de la Copa América con un equipo de trabajo en estadísticas. (Foto: AP)

Está claro que la selección peruana tiene ‘otro’ comando técnico trabajando por el bien del equipo. Eso sí, el área de estadística e investigación no decide a qué jugadores convocar. “En la relación entre el entrenador y el preparador físico, primero está el técnico y después nosotros. El entrenador dice qué necesita, y nosotros elaboramos contenidos”.

Los números respaldan todo este trabajo: Perú, con Ricardo Gareca ya clasificó a un Mundial después de 36 años y llegó a la final de la Copa América después de otros 44. Entonces ¿qué más se viene para la Copa América 2020?