Sandro Rosell se verá las caras por primera vez el próximo viernes con el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz desde que el 22 de enero fuera imputado por un delito de apropiación indebida en el fichaje del delantero brasileño Neymar, lo que provocó su dimisión al frente del club.
En su comparecencia del próximo 13 de junio, Rosell, junto al representante legal del Barcelona Antonio Rossich, tendrá que responder ante Ruz del delito fiscal imputado al Barcelona por un presunto fraude de 9,1 millones de euros en el fichaje del jugador.
El juez decidió llamarles a declarar como imputados tras recibir un informe de la Agencia Tributaria, fechado el 30 de mayo, que confirma que el Barcelona, imputado ya en esta causa como persona jurídica, cometió un delito fiscal al defraudar a Hacienda al menos 9,1 millones de euros en el fichaje de Neymar da Silva.
Esa cantidad podría aumentar a 11,7 millones si se confirma la posible defraudación de otros 2,6 millones de euros para el ejercicio de 2014, que “con salvedades” ha detectado la Agencia Tributaria.
En esa misma resolución, Ruz acordó también preguntar a las partes sobre la procedencia de dirigir el procedimiento a las personas intervinientes en los diferentes contratos objeto de investigación, lo que podría afectar al actual presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, y al padre del delantero brasileño, entre otros.
El contrato de Neymar se firmó en Barcelona el 3 de junio de 2013 entre el jugador y su padre, de un lado, y Rosell y el presidente actual del club, Josep Maria Bartomeu, de otro, pero no entró en vigor hasta el 29 de julio de 2013, pactándose una duración de 5 años.
EFE