Así como pasó con el choque de ida, la final River Plate vs Boca Juniors de la Copa Libertadores volvió a ser suspendida en el duelo de vuelta. Pero, esta vez, no por las pésimas condiciones climáticas, sino por los episodios de violencia que hubo en la previa al cotejo.
La información oficial la hizo saber el presidente de la Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol), Alejandro Domínguez, quien anunció la negativa de River Plate y Boca Juniors de que se desarrolle el encuentro este sábado. “Los clubes no quieren jugar”, dijo el paraguayo.
El paraguayo confirmó que tanto River Plate y Boca Juniors llegaron a un acuerdo tras una reunión. Dicho esto, el cotejo de vuelta de reprogramó para este domingo 25 de noviembre en el Estadio Monumental de Núñez, a las 3:00 p.m. (hora peruana) y 5:00 p.m. (hora argentina).
“Hay acuerdo de ambos clubes de que se desnaturalizó el juego. Prima el juego, el sentido común, se pasa para mañana”, agregó Domínguez.
La razón principal de la postergación de la final responde a los violentos ataques al bus de Boca Juniors, cuando el plantel hacía su llegada al recinto de River Plate. Hubo varios jugadores heridos del ’Xeneize’.