El Real Madrid sufrió en Varsovia una inesperada derrota, ante una Fiorentina que le volteó el partido en el día en el que debutó Keylor Navas en el arco merengue.

Se cumplían cuatro minutos y el Real Madrid ya ganaba gracias a una acción de dos futbolistas que juegan de memoria. Ancelotti contando los días para que se cierre el mercado y no le traspasen a Di María, que probaba la habilidad de Neto bajo palos. El tercero del ataque blanco, James, busca su sitio en el campo. Con una calidad indiscutible en su zurda lo intenta, aún sin éxito. Dejó un disparo potente pero centrado, y destellos de brillantez.

La Fiorentina no era un convidado de piedra. Con Borja Valero magistral al mando dejó muestras de su buen gusto por el fútbol, con un nueve matador como Mario Gómez que transforma en peligro cada balón que toca.

De la nada sacó un disparo ajustado al poste a los 19 minutos y ocho después firmó el empate con un testarazo inapelable a la escuadra tras centro medido de Aquilani, que castigaba un error en el pase hacia atrás de Xabi Alonso. Así llegó una nueva derrota de pretemporada, con errores de concentración fruto de un amistoso.

La remontada tardaría en llegar aunque pudo producirse en dos minutos. El travesaño repelió el disparo de Aquilani, tras un pase picado de Pizarro. También perdonó Khedira, aún corto de forma y alejado de la imagen que dejó con Alemania. Enganchó un rechace en la frontal y disparó desviado.

El primer acto se cerró con un gol anulado a Di María y el segundo se inició con otro a Benzema a pase del argentino. Comenzó el carrusel de cambios el Real Madrid y pese a su gusto por el toque con jugadas vistosas, le faltó rematar con acierto. Kroos tomó el mando para mostrar su clase. Dejó un pase mágico de empeine que perdonó Di María a los 54 minutos.

El equipo de Ancelotti iría a menos con los minutos y los cambios Pudo marcar en una jugada de equipo que concluyó Arbeloa con un pase erróneo. Con Khedira solo para marcar en el pase de la muerte, buscó a Benzema. No perdonó un exmadridista como Marcos Alonso, ‘producto’ de la inagotable cantera madridista. Otro error, en esta ocasión de Khedira que controló mal en vez de despejar en zona de peligro, y dejó el balón a su rival, que con un derechazo superó a Keylor y a Arbeloa que nada pudo hacer por evitar el tanto.

Con ausencias de peso en el banquillo, Carvajal jugó de extremo y hasta buscó el empate con un disparo desde la frontal y Keylor dejó la parada de la noche, sin visión tapado por sus defensas, a un disparo potente abajo de Vargas.

Pudo empatar el Real Madrid a siete del final pero Di María no puso el broche a su gran partido. Fruto de su presión robó y sólo ante Neto, apostó por picar el esférico antes que por disparar a un lado. Salió desviado antes de que los cambios marcasen los últimos compases de una nueva derrota madridista en pretemporada tras conquistar la Supercopa de Europa y con la mente puesta en la de España que en días disputa ante el Atlético de Madrid.

EFE