El Real Madrid afronta el reto de mantener la brillantez de su juego sin el futbolista que se ha convertido en cerebro del buen gusto, Isco Alarcón, baja por sanción ante un Celta de Vigo que quiere cortar su mala racha y la buena de los blancos y recuperar la imagen que dejó ante Barcelona y Atlético.

El Celta será el siguiente rival que intente poner fin a una racha histórica del Real Madrid, que en caso de victoria alcanzará la mejor que hasta ahora tiene, con 18, el Barcelona del holandés Frank Rijkaard, conseguida en la campaña 2005/06.

Para ello y para mantenerse firme en el liderato, Carlo Ancelotti tendrá que innovar en el centro del campo, donde a la ausencia del croata Luka Modric, por lesión, se ha sumado la de su sustituto, Isco Alarcón, a quien los comités no le quitaron la segunda cartulina amarilla que vio en Málaga.