respondió a los triunfos de Barcelona y Atlético de Madrid con un partido firme ante un sin mordiente, en un encuentro brillante de Modric que puso el broche con gol, tras los de Benzema y Lucas Vázquez, al octavo triunfo en la consecutivo (3-0) y un final de incertidumbre tras retirarse del campo Cristiano Ronaldo.

Encaraba el Real Madrid uno de los encuentros complicados en su reto de vencer todo en Liga hasta el final de temporada. El Villarreal, pese a sus bajas defensivas, impuso un orden que le costó derribar a los jugadores de Zinedine Zidane. Necesitaban una dosis de paciencia ante un rival que saltaba con dos puntas natos, Bakambu y Adrián, pero centrado en defender. El equilibrio como primera consigna de Marcelino.

El francés Karim Benzema abrió el marcador con golpe de cabeza tras un rechazo del golero Sergio Asenjo a los 41 minutos del primer tiempo, mientras que Lucas Vázquez hizo el segundo con un tiro duro en carrera (69). A falta de un cuarto de hora para el final, Modric remató de volea un pase de Danilo para hacer el 3-0 definitivo (75).