Pedro Proença fue el elegido en principio por la FIFA para dirigir la final, pero, ante las quejas de San Lorenzo, el máximo organismo futbolístico decidió cambiarlo por Walter López.

“Sinceramente en el vestuario es indiferente que pite un árbitro u otro. Las declaraciones del presidente de San Lorenzo están presentes porque vivimos con todas las noticias, pero ni nos beneficia ni nos perjudica. Hay un encargado de arbitrar que esperemos lo haga de la mejor manera posible. Si ellos están contentos del árbitro que nos va a pitar, les felicitamos”, dijo.

“No voy a crear polémica ni dar titulares en ese tema, el fútbol está por encima de todo y mañana se verá el que se lleva el título y quién juega mejor al fútbol. Lo mejor es dejar al margen cualquier declaración”, añadió.

Sergio Ramos sí salió en defensa de Pepe, después de que el presidente de San Lorenzo, Matías Lamens, asegurase que deben tener cuidado con su violencia.

“Cada uno puede opinar lo que quiera, lo que me preocupa es que cualquier equipo quisiera tener a Pepe como central porque está entre los tres mejores del mundo y es un privilegio tenerlo. El fútbol es un deporte para los fuertes y Pepe es uno de ellos. Es un deporte de contacto, mientras se vaya sin maldad. Para el Real Madrid es bueno su nivel”, manifestó.

En un Real Madrid que ha marcado un nuevo registro en el fútbol español de victorias consecutivas, con 21, y que ya tiene récords de goles, para Ramos es necesario un título como el Mundial de Clubes para ganarse una parte de la historia.

“Ojalá seamos un Real Madrid de época, lo marca las estadísticas, los récords y sobre todo los títulos. Estamos viviendo un momento espléndido y único. Me siento un privilegiado como futbolista al mando de Carlo Ancelotti. Todos estamos muy contentos con la llegada del míster”, concluyó.