Previo al partido más trascendental de octavos de final entre , el equipo de Zinedine Zidane ha ganado 33 de sus 39 últimos partidos de local en la , lleva tres años sin perder en el estadio Santiago Bernabéu (3-4 ante el Schalke), y siete sin una derrota con consecuencias, la que sufrió en 2011 ante el Barcelona que le dejó a puertas de la final.

Con José Mourinho en el banquillo y una serie de clásicos que se convirtieron en batallas campales, llegó la última derrota con consecuencias del Real Madrid en Europa. Fue el 27 de abril de 2011 cuando el planteamiento defensivo del técnico portugués se desplomó con la expulsión por roja directa a Pepe tras una entrada a . El posterior doblete del astro argentino dejaba un 0-2 y la semifinal de Champions League sentenciada.

La última derrota del jugando ante su afición en competición europea llegó hace tres años pero no pasó factura al conjunto madridista. Era el 10 de marzo de 2015 y en un partido loco, los madridistas se confiaron por el 0-2 a favor de la ida de los octavos de final y acabaron perdiendo 3-4.

Desde entonces firma una racha de 17 partidos sin perder en el Bernabéu, con un balance de catorce triunfos y tres empates gracias a los 47 tantos marcados y por haber recibido tan solo 11. La media goleadora del es 2,7 tantos por partido.

Durante este período por el estadio madridista han pasado rivales de la entidad de Atlético de Madrid, PSG, Manchester City o Bayern Múnich, siendo todos ellos derrotados. Los empates cedidos por el Real Madrid fueron ante Juventus (1-1), Borussia Dortmund (2-2) y en la presente edición el Tottenham (1-1).