El cerró prácticamente la eliminatoria copera, en el partido de ida de los octavos de final, gracias a dos penaltis, materializados por Bale, e Isco, y otro gol en la prolongación de Mayoral, que no esconden su pobre juego frente a un que hizo méritos para un mejor resultado.

Le costó entrar en el partido a la segunda versión del Real Madrid ante un Numancia que no se amilanó y que fue mejor que su rival en el primer cuarto de hora.

En este arranque, el equipo madridista pecó de lentitud en las circulaciones de balón mientras el Numancia supo aprovechar su presión adelantada, con Diamanka por delante de los dos medios centros, para generar peligro.

Diamanka, entrando al primer palo en un saque de esquina, estuvo cerca de dar un susto a Casilla. Y un minuto después, Higinio sentó a Theo dentro del área para chutar cruzado. El balón se perdió, con Casilla superado, por centímetros pegado al palo.

La reacción del Real Madrid llegó en un hueco por la banda izquierda que aprovechó Lucas Vázquez, pero que chutó sin la dirección correcta.