Un tanto de Marco Asensio anulado en primera instancia por el juez de línea y concedido por el VAR, dio el triunfo más corto del curso en el Santiago Bernabéu al ante un buen , que estrelló en la madera su oportunidad de puntuar.

Nunca es fácil gestionar una resaca de noche europea en pleno maratón de partidos. Menos aún si el rival llega inspirado, como el Espanyol. Rebajar las pulsaciones y las rotaciones conllevan un peligro que esquivó un Real Madrid sin Carvajal, Marcelo, Kroos ni Bale. Buena parte de su columna vertebral.

Era el momento de mostrar si el fondo de armario madridista ha mejorado respecto al pasado curso. Uno de los que ayuda a conseguirlo es Odriozola. Puro descaro en su debut en un Bernabéu que le pesó tan poco como el escudo. Encontró una vía para correr la banda y explotar su físico. Rubi decidió cerrar por dentro para frenar la magia de jugadores como Modric, Ceballos o Isco, y regaló las bandas viendo que Nacho era el elegido para el costado izquierdo.

El Real Madrid pasó de protagonizar un vendaval de ocasiones ante el Roma a disparar una sola vez a puerta en toda la primera parte. Fue gol. Castigó el único instante de desorden defensivo del Espanyol tras perdida. Hasta ese minuto 41 fue un bloque unido que tapó espacios y fue directo cuando tuvo el balón.

Las subidas de Odriozola dejaron un remate ajustado al palo de un Isco inspirado para abrir boca, pero el Real Madrid no tuvo continuidad. El 4-5-1 en fase defensivo del equipo ‘perico’, sus líneas juntas, se le atragantaban. Instalado en campo rival, un error podía costar caro. Varane lo cometió en un despeje que dejó muerto y provocó un tres para dos que culminó Piatti con un disparo cruzado.

Era el aviso de un equipo preparado para castigar un mínimo error. Courtois recuperaba su sitio en Liga y tenía que responder cuando Nacho abandonaba su banda para crear peligro en ataque y Asensio chutaba al aire con todo a favor. Segundos después el hueco en el lateral era aprovechado por un veloz Hernán Peréz, que culminaba la acción con un latigazo que obligaba a intervenir al meta belga y a Casemiro salvador en el rechace.

El peligro a caer en un segundo tropiezo liguero consecutivo planeó en el Bernabéu durante todo el partido. Las ovaciones para un taconazo en movimiento de Ceballos o un baile en el alambre de Isco, sobre la línea de su propia área grande, no ocultaba una realidad que desesperaba a Lopetegui en su área técnica. Fue cuando llegó el único error del Espanyol, la carrera de Modric y el castigo en forma de disparo cruzado raso y ajustado al poste de Asensio.

El tanto era anulado en primera instancia por el juez de línea y concedido dos minutos después por el VAR. Su trascendencia se comprobaría con el paso del encuentro, sin alterar sus planes el Espanyol al ir por debajo en el marcador. Esperó su oportunidad y la pudo devolver a un error grave de Ramos, en uno de esos excesos de confianza que en ocasiones cuestan caros.

Había podido sentenciar antes el Real Madrid pero la magia de Isco desde una esquina de área buscando escuadra contraria no encontraba portería y Mariano encendía al Bernabéu, aumentaba la electricidad pero sin acierto rematador Fue cuando golpear Borja Iglesias, primero probó por bajo a Courtois y listo ante Ramos, le robó la cartera y picó con calidad el balón para que el travesaño evitase el empate.

Avisado quedaba un Real Madrid que cuando buscó la sentencia se topó con un viejo amigo de la casa, Diego López. Dejó un paradón al testarazo de Ramos tras un pase medido con el exterior del pie de Isco y firmeza ante disparos de un Lucas Vázquez que busca su sitio y Marcos Llorente que tuvo sus primeros minutos del curso. Al Espanyol solo le faltó un último impulso para puntuar. Su buena imagen no fue suficiente.

EFE.

Real Madrid vs Espanyol | Minuto a Minuto

Real Madrid vs Espanyol | Posibles Alineaciones

Real Madrid: Courtois; Odriozola, Varane, Ramos, Nacho; Casemiro, Modric, Isco; Asensio, Bale y Mariano.

Espanyol: Diego López; Javi López, Óscar Duarte, Mario Hermoso, Dídac; Darder, Marc Roca, Granero; Baptistao, Sergio García y Borja Iglesias.

Real Madrid vs Espanyol | La previa

Lo cargado del calendario, con siete partidos en 21 días para el Real Madrid, obliga a Lopetegui a dar entrada a las rotaciones y comenzar a dar uso a su fondo de armario. Jugadores fichados este verano como Álvaro Odriozola y Mariano se perfilan titulares, mientras que a Dani Carvajal, bala por molestias, podría tener descanso de inicio Marcelo y Toni Kroos.

El gran rendimiento de Keylor Navas en Liga de Campeones, no provocará que Thibaut Courtois deje de jugar en Liga tras dos titularidades consecutivas. El debate, más externo que interno según el técnico madridista, apunta a la portería madridista por encima de cualquier demarcación. Marco Asensio regresará al once tras su primera suplencia y la duda por resolver será si Vinicius disfruta de sus primeros minutos con el Real Madrid si entra en la lista de convocados que se ofrecerá el día del partido.

Mientras, el Espanyol llega al Santiago Bernabéu en un buen de momento de juego y con confianza, pero también con cautela tras 22 años sin ganar en el estadio madridista. El vestuario, de todos modos, no rebaja su ambición y sus jugadores se creen capaces de vencer a cualquier rival y en cualquier escenario.

La victoria contra el Levante de la semana pasada borró el mal sabor de boca de Vitoria y dio alas al grupo blanquiazul. Su entrenador, Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’, no modificará en principio su receta. Apuesta por un juego ofensivo, aunque siempre con criterio. En la medida de lo posible, intentará ser protagonista del partido, por lo que el once inicial será casi idéntico tras repetirlo en todas las jornadas de LaLiga Santander.

Pese a todo, la mala noticia para Rubi es la baja del central David López. El futbolista no se ha podido recuperar a tiempo de sus molestias y el cuerpo técnico ha preferido darle descanso. El canterano es uno de los pilares indiscutible en el eje de la defensa y supone una baja sensible. En principio, el costarricense Óscar Duarte será su relevo.

Desde la temporada 1995-96, en la jornada 37, el Espanyol no gana al Real Madrid en Liga en el Santiago Bernabéu. El vestuario catalán no se preocupa por las estadísticas y se centra en continuar con la misma línea de rendimiento. Está convencido de que puede firmar un gran encuentro.