Llevaba cinco minutos en su nuevo estadio cuando tuvo que detener en dos tiempos una falta de Edu Albacar. Un lateral es el máximo goleador liguero del Elche porque al cuarto de hora no desaprovechó un inocente e involuntario penalti de Cristiano Ronaldo.

Dentro de su área controló el balón con el pecho y quiso despejarlo. Mosquera fue más rápido, tocó el esférico y se llevó la patada del portugués. Keylor adivinó el lanzamiento del penalti, pero no pudo detenerlo.

Ancelotti había comenzado con rotaciones y la fórmula final con la que goleó al Deportivo en Riazor. Un 4-4-2 con doble pivote, en busca del equilibrio perdido, con la presencia de Illarramendi, más minutos para Isco Alarcón y con sorpresa en punta.

El descanso a Karim Benzema no conllevó la presencia de ‘Chicharito’ de inicio. Bale jugó de nueve. Un experimento que muestra que hay jugadores que parecen obligados a ser titulares toda la temporada.

Menos argumentos de descanso tenía Cristiano, que reposó tres semanas al ausentarse de Anoeta frente a la Real Sociedad y por la llamada de su selección. El portugués se acerca a su plenitud física y la plasma en el terreno de juego a base de goles. Seis en cuatro días con una nueva exhibición en el Santiago Bernabéu.

Antes hubo momentos de duda en el Real Madrid. Con el Elche haciendo daño con facilidad. Velocidad, pase en profundidad y a la espalda de los laterales, con la rapidez de Víctor Rodríguez y Coro sorprendiendo a Marcelo y Carvajal. El brasileño rozó la expulsión dos minutos después del primer gol al derribar al borde del área a Víctor cuando ya le había desbordado.