Sergio Ramos fue el gran protagonista de la final de la Champions League entre Real Madrid y Atlético de Madrid. El zaguero no solo abrió la cuenta en San Siro, sino que además se ganó el premio como mejor jugador del encuentro, pero estuvo envuelto en la polémica.
Cuando corría el minuto 29 Antoine Griezmann mandó un centro que pegó en las manos de Ramos, quien las levanta previamente según las imágenes vistas en la televisión. En complicado deducir si hubo o no intención, pero sin duda los hinchas del Atlético de Madrid lamentan esta jugada.