El ganó 1-2 al el partido de ida de las semifinales de la y afrontará con ventaja el choque de vuelta que se disputará en el estadio Santiago Bernabéu la próxima semana.

Eso sí, sufrió el Real Madrid ante el empuje del Bayern y con errores defensivos que le pudieron costar caros, pero apareció su pegada europea en un balón colgado por Lucas Vázquez que enganchó Marcelo con un zurdazo cruzado imparable que ponía el empate a uno antes del descanso.

Cuando se esperaba el aluvión del Bayern en el segundo tiempo, llegó un regalo que decidió el partido.

Con su equipo volcado, Rafinha jugó con un rival. Marco Asensio corrió con velocidad junto a su socio Lucas Vázquez y la asistencia recibida la mandó a la red con tranquilidad y un disparo cruzado.