Con el escudo del Real Madrid por bandera, para Bilal Abbas, gazawi de 12 años, el fútbol es más importante que el aire que respira y así lo demuestra en cada maratoniano entrenamiento que hace los fines de semana en Ciudad de Gaza.

En su humilde hogar dentro del campo de refugiados de Yabalia, Bilal, vestido de la cabeza a los pies con su equipación deportiva, declaró que este deporte corre por sus venas justo antes de asegurar los cordones de sus zapatillas y emprender su camino a la escuela junto a su balón.

“Me gusta jugar al fútbol porque lo amo. Sueño con convertirme en una estrella internacional y jugar con el Real Madrid”, afirma Bilal, cuyo talento fue descubierto a los siete años por uno de sus profesores de escuela, quien puso en marcha la maquinaria para que su habilidad no quedara desperdiciada.