Los focos están puestos sobre Gareth Bale, quien desde el club ven como el sucesor natural en liderazgo del Cristiano Ronaldo en el futuro del Real Madrid. Pero la realidad es que en las ausencias del portugués, el galés no ha terminado de dar el paso firme al frente que se esperaba de él y en los últimos compromisos se ha engrandecido la figura de Karim Benzema.

Karim Benzema fue el único que brilló en El Arcángel, donde se disfrazó de salvador del líder. Y ya sin Cristiano Ronaldo ante la Real Sociedad extendió su juego asociativo a todo el Real Madrid, que reencontró buena parte de su fútbol en una tarde en la que recuperaron las buenas sensaciones con doblete del francés.

“El gol que ha marcado es de calidad de un delantero que tiene un remate fantástico en todas las posiciones del campo. Después lo tenemos que valorar por como ayuda al equipo en el juego. Es un delantero que se mueve muy bien en todas las posiciones y aporta mucha calidad en cada jugada”, analizó Carlo Ancelotti elogiando el crecimiento de su jugador.

Ancelotti no exige el gol a Benzema porque sabe que es un delantero peculiar. De alta calidad técnica, con movimientos inteligentes para abrir espacios de los que se aprovechan sus compañeros, generoso para asistir antes que golear y con una capacidad de combiar con jugadores de segunda línea que desequilibra a las defensas rivales.

Benzema, aquel jugador frío al que la afición madridista silbaba pidiendo mayor entrega, ha ido evolucionando en su juego según ha entendido lo que debía dar. Su presente, sin la antigua competencia en igualdad de condiciones de un compañero como Gonzalo Higuaín, le ha dado la continuidad necesaria para mostrar que tenía condiciones suficientes para afianzarse como el delantero titular del Real Madrid.

Alejado de la eficacia en el remate de un nueve clásico como Hugo Sánchez, Benzema comienza a asemejarse a él en sus goles al primer toque. Así ha marcado los once en Liga que ha conseguido esta temporada. El último a la Real Sociedad una obra de arte. Pared y con el balón en movimiento un derechazo desde el pico del área con efecto a la escuadra.

El bello tanto además le hizo superar a Fernando Hierro, su segundo entrenador, en la clasificación histórica de goleadores del Real Madrid. Fue el 128 oficial de Benzema de blanco (en 266 partidos), duodécimo jugador ya en la lista a tan solo dos goles de igualar a Míchel.

La situación la tenían presente en el vestuario y tras la ducha Benzema sonriente colgó una foto en sus redes sociales con Hierro, orgulloso de superar a “una leyenda”.

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