“Las sensaciones no fueron buenas. Perder 4-1 en la ida de una semifinal es doloroso, pero después del partido empezamos a animarnos y a comprender que queda un partido de vuelta. Fue un resultado demasiado elevado para nuestros intereses, pero quedan 90 minutos y tenemos que morir en el campo”, dijo.

Iker Casillas, que presentó sus nuevos guantes y botas en un acto publicitario de la firma Adidas, comentó que entre la plantilla “existe el convencimiento de remontar” y que “los más viejos del lugar recuerdan grandes eliminatorias en las que el Madrid tenía todo perdido y se clasificó”.

“Llegábamos muy bien al partido, pero el Borussia hizo un planteamiento muy bueno y fue justo vencedor. Ahora jugamos en casa y después del resultado de ayer la gente está más motivada que nunca para la vuelta. Será el más importante de la temporada. Queremos que los jugadores y los aficionados se dejen el alma”, señaló.

“Todos estamos dolidos por el resultado, pero estamos deseando que llegue el martes. El convencimiento de remontar existe y está ahí”, instó Iker Casillas.