Frente al Rayo Vallecano, rival valiente que no retrasa su línea defensiva ante los grandes, la presencia de Gareth Bale va como anillo al dedo y el galés buscará goles y asistencias que silencien el debate. Su ayuda defensiva debe aumentar, ubicado ahora en la banda derecha de un 4-4-2 que ha dado el equilibrio que deseaba Carlo Ancelotti para que el Real Madrid supere al rival en todas las facetas del juego.

Mantiene Ancelotti las bajas de Fabio Coentrao, Dani Carvajal, Sami Khedira, Asier Illarramendi y Jesé Rodríguez, por lo que las rotaciones que anuncia en este momento de la temporada afectarán poco en defensa. Álvaro Arbeloa ocupa el sitio de Carvajal y Pepe regresa a ser la pareja de Sergio Ramos.

En ataque tampoco tiene mucho margen. Isco Alarcón es el que se perfila suplente por Bale, ya que James Rodríguez fue el sustituido en la segunda mitad ante el Liverpool, y la racha goleadora de Karim Benzema reduce opciones a rotación en el nueve, con Javier ‘Chicharito’ Hernández desaparecido en los últimos partidos.

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