El ensanchó su leyenda como el Rey de Europa con la segunda en dos años, su undécima, la más sufrida de su historia que confirma la resurrección en un año reconducido por Zinedine Zidane, con intercambio de papeles respecto a Lisboa.

El equipo blanco marcó primero, de nuevo por medio de Sergio Ramos, pero Carrasco empató en la recta final del partido y el Real Madrid inclinó la balanza de su lado con la fortuna en los penaltis tras un fallo de Juanfran.

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El fútbol le debe una al Atlético. Una más. La crueldad se tiñe de rojiblanco en una final en la que nadó a contracorriente, dio todo por llevar el duelo a la prórroga y solo hincó la rodilla por un error en el lanzamiento de Juanfran en el cuarto penalti de la tanda. Un duelo llevado al extremo de sacrificio y entrega. Una final histórica que cubrió con pasión la falta de buen fútbol.

Sergio Ramos adelantó para el Real Madrid al cuarto de hora y el Atlético de Madrid, que malogró un penal por medio del francés Antoine Griezmann (48’), igualó a los 79 minutos con un tanto del belga Yannick Ferreira Carrasco. En la prórroga ya no se movió el marcador.

En la tanda de penales marcaron todos los lanzadores del Real Madrid, Lucas Vázquez, Marcelo, Bale, Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo, y por el Atlético de Madrid anotaron Griezmann, Gabi, Saúl y falló Juanfran. La undécima Champions League se va a la Plaza de Cibeles.