La plantilla del partió a Abu Dabi a primera hora de la mañana del domingo, con el objetivo de conquistar su tercer consecutivo y cerrar el 2018 con una alegría, pendiente la expedición del estado de dos de sus estrellas, Gareth Bale y Karim Benzema, con problemas de tobillo.

Bale fue reservado en el encuentro liguero del sábado ante el Rayo Vallecano tras sufrir una torcedura en su tobillo derecho el pasado miércoles en la .

Benzema sufrió una entrada en el encuentro de ayer, que le obligó a retirarse antes del final y sufre un fuerte golpe en su tobillo izquierdo. Ambos son duda para el estreno del Real Madrid el miércoles en el Mundial de Clubes.

La expedición madridista la integran 25 jugadores, todos los futbolistas de la primera plantilla más el canterano Javi Sánchez, que desde la llegada de Santiago Solari al banquillo ha pasado a ser uno más en el grupo. Dentro de la misma viajan lesionados como Nacho Fernández y Mariano, sin opciones de disputar minutos en el torneo, y jugadores que están a un paso de su regreso como Casemiro y Sergio Reguilón.

Horas después de cerrar su año liguero con un triunfo por la mínima ante el Rayo Vallecano, el Real Madrid partió desde el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y tras siete horas de vuelo aterrizará en Abu Dabi. Antes del despegue posó con el modelo de avión personalizado que les desplazará, el nuevo Emirates A380, con un escudo de grandes dimensiones del club y la imagen de Marcelo, Luka Modric, Sergio Ramos, Bale y Benzema.