La expedición del aterrizó en Tokio, para desde allí dirigirse a su lugar de concentración en Yokohama, tras un domingo dedicado al viaje con trece horas de vuelo, para desde el lunes preparar el asalto al que sería su segundo desde el cambio de denominación.

Con todos los jugadores de la primera plantilla salvo el galés Gareth Bale, que lesionado no viajó a Japón, los jugadores del Real Madrid se pegaron un buen madrugón horas después de mantener la ventaja de seis puntos en el liderato de LaLiga Santander con el Barcelona, gracias a la remontada ante el Deportivo de la Coruña.

A las 4:30 horas GMT de la mañana dejaban los jugadores sus coches en la ciudad deportiva de Valdebebas y a las 5:00 GMT ya estaban por la terminal del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas para despegar rumbo a Tokio.

En un avión con todas las condiciones para el descanso para los futbolistas, con asientos que se convertían en cama, la plantilla madridista completó las casi trece horas de vuelo para aterrizar en Tokio y desde allí dirigirse en autobús a Yokohama, donde se alojarán en el Hotel Royal Park.

El título del Real Madrid que le permite jugar el Mundial de Clubes